miércoles, 30 de mayo de 2012

HISTORIA | Estreno en Liga y el Nuevo Riazor



 A cada jugador deportivista se le concedió por el ascenso la entonces sustanciosa prima de ¡dos mil pesetas!, al mismo tiempo que la tesorería del Deportivo sugería la celebración de un partido a beneficio de la caja del Club para hacer frente al abono de la importante cantidad.
El debut del Deportivo en la categoría de honor del fútbol español fue francamente bueno, pues obtuvo nada menos que un cuatro puesto. Entrenaba al equipo coruñes Celso Mariño. Esta temporada fue la consagración definitiva de Juan Acuña como uno de los grandes porteros de la posguerra y al que solo podrían compararsele las figuras de Martorell , posteriormente, Eizaguirre. Como prueba de ello, Acuña seria esta temporada el portero menos batido de la División de Honor, alcanzando la internacionalidad, contra Suiza, en Valencia, donde se gano por 3-2. En 1942 entro en la plantilla del Deportivo como masajista uno de los personajes mas entrañables de la historia del club: Vicente Cucarella. Había llegado a A Coruña en 1939 en situación de confinado por causa de la Guerra Civil.
“Acuña, déjate meter un gol”
Uno de los partidos mas destacados de la temporada 42-43 fue en San Mames. Vencieron los coruñeses por 2-0. Acuña paro disparos desde todos los ángulos y posturas. La cosa llego hasta tal punto que Zarra se dirigió al meta coruñés y le dijo: “por favor, Acuña, déjate meter un gol. ¿no ves que estamos haciendo el ridículo?”. Pero Acuña no se dejo y, gracias a dos goles, de Chacho y Chao, se gano el partido.
La liga 43-44 fue menos afortunada, pues aunque se mantuvo la categoría, hubo que jugar la promoción con el Constancia de Inca, al que se venció por 4-0, en el madrileño estadio de Chamartin. Alinearon los blanquiazules a: Acuña, Pedrito, Portugués, Molaza, Bienzobas, Muntane, Viso, Guimerans, Paquirri, Caballero y Chao.
La Copa, tradicionalmente gafe para el Deportivo, contemplo la eliminación del Valladolid (0-0 y
7-1) para caer con el Valencia (2-0 y 4-2)
El Nuevo Riazor
El 29 de octubre de 1944 se inaguro el estadio de Riazor, con resultado negativo, pues el Valencia gano 3-2. Era un recinto construido al estilo olímpico alemán, con seis calles de atletismo que alejaban mucho al publico del terreno de juego. Los gritos de aliento llegaban muy mortecinos al jugador, a lo que se unía el larguísimo silabeo del “De-por-ti-vo” en contraste con el fulgurante “Cel-ta” o “Ra-cing”. Los árbitros, ante tanta distancia, actuaban con total tranquilidad. El estadio, ademas, no era cerrado y cuando el equipo visitante quería perder tiempo no tenia mas que lanzar un balonazo fuera del terreno, hacia el campo de entrenamiento, que tardaba casi un minuto en ser devuelto por niños recogepelotas.
El caso es que el Deportivo se fue esa temporada a Segunda División, pues quedo colista, con solo 17 puntos. En la Copa fue eliminado a las primeras de cambio por la Real Sociedad.
Menos mal que el disgusto duro poco, pues en la temporada siguiente, la 45-46, se recupero la categoría. El equipo que consiguió el ascenso estaba formado por Acuña, Ponte, Portugués, Molaza, Cuqui, Reboredo, Marquínez, Guimeráns, Mijares, Fabeiro y Chao. El 8 de agosto se celebro la asamblea del club, donde se reconoció un déficit de 1.290.000 pesetas.